jueves, marzo 01, 2007

De tin marín, de do pingüé...

¿Qué sería de nosotros sin la culpa? Sin esa terrible sensación difícil de ubicar, no del todo nítida. ¡Qué terrible! No habría límites claros para el albedrío salvo aquellos erigidos por la coerción.

No existirían los llamados placeres culpables. Un momento... ¿de verdad sería así? ¿Extinta la culpa desaparecerían esos placeres particularmente? Es decir, en tanto que culpables. ¿Seguirían siendo placeres? ¿Y qué hay del reproche de los demás? Ese no tendría por qué desaparecer. La culpa es algo personal, íntimo, la crítica de los demás no se basa en ella. ¿O sí? ¿Podría ser que cuando uno apunta con el dedo, juzgando al otro, lo hace en buena medida por tomar venganza por su propia culpa? "Medirás con la vara que seas medido." Quisiera pensar que no, pero tengo mis dudas.

Y de ser independientes, ¿no bastaría la censura colectiva para sentir vergüenza por algo que disfrutamos? ¿La vergüenza no sería razón suficiente para mantener oculto nuestro placer-antes-culpable? ¿Y cuál demonios sería la maldita diferencia?

La culpa es en realidad vergüenza. No pudor, que en éste aún puede haber orgullo, en él todavía hay espacio para la dignidad. No, en aquélla lo que hay es vejación moral, degradación, humillación. La culpa es sin duda vergüenza, pero no la que siente el incompetente, ni el irresponsable ni quien ha sido víctima de un abuso. La vergüenza llamada culpa es la que siempre y únicamente viene asociada con la creencia de haber obrado mal. La culpa es el buqué de vergüenza que deja el mal.

¿Qué sería de nosotros sin este signo? ¿Seguiríamos evitando el mal sin la guía, sin la amenaza, sin el castigo de la culpa? ¿Notaríamos siquiera la diferencia entre bien y mal? Y si dejáramos de notarla, ¿subsistiría? ¿Habría alguna diferencia?

¿Qué tan grande es el saco de nuestras culpas? ¿De qué nos ha servido cargarlo a cuestas todo este tiempo? Seguramente ha impedido que nos convirtamos en asesinos, violadores, ladrones, defraudadores, mentirosos, viciosos, deshonestos, convenencieros, irrespetuosos, microbuseros y demás personajes nocivos para la sociedad. ¿O no será más bien que lo que no somos, poco o nada tiene que ver con la culpa y lo que sí somos, lo somos a pesar de ella? ¿Qué sería de nosotros sin la culpa?